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Verano e invierno, estamos expuestos a fluctuaciones extremas de temperatura cuando nos movemos entre ambientes con calefacción o aire acondicionado y el aire libre. El aire frío, tanto natural como artificial, contiene menos humedad y reseca nuestras mucosas, exponiéndonos a virus que pueden provocar resfriados. Antes de que te des cuenta, tu frente se siente febril, tu garganta está adolorida y tu nariz gotea como un grifo que gotea.
Aquí es donde entra en juego el sistema inmunológico. Cuando es fuerte, ataca y mata bacterias, virus y otros invasores, para que podamos estar expuestos a los gérmenes y aún así no enfermarnos. Pero el sistema inmunológico puede debilitarse o verse comprometido con el envejecimiento, el estrés excesivo y la actividad física repentina o intensa. Entonces los gérmenes ganan. El ejercicio moderado es una excelente manera de estimular el sistema inmunológico. También lo es comer una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos.
Tomar cistina y teanina para aumentar la inmunidad
En los EE. UU., Es probable que los padres preocupados por su salud les den a sus familias sopa de pollo en invierno. No solo es nutritivo y aumenta la temperatura corporal central, sino que también es rico en proteínas de alta calidad necesarias para construir las membranas mucosas protectoras de la nariz y la garganta. Se encuentran en otras carnes, así como en frijoles y tofu, estas proteínas contienen cistina, un aminoácido. Cuando se ingiere cistina, eventualmente se descompone en un componente de glutatión, importante para todos los organismos vivos para la desintoxicación y la antioxidación. A diferencia de los adultos, los bebés no pueden sintetizar la cistina en el cuerpo, por lo que deben obtenerla de los alimentos.
En Japón, beber té verde es lo que las familias juran durante la temporada de frío. El aminoácido teanina representa más de la mitad de los aminoácidos que se encuentran en el té y es especialmente abundante en la primera cosecha de hojas jóvenes y en gyokuro, un té verde japonés cultivado a la sombra. Al igual que la cistina, la teanina contribuye a la producción de glutatión, además de contrarrestar el efecto estimulante de la cafeína, ayudándote a dormir mejor y reduciendo el estrés.
En ensayos clínicos, los investigadores del Grupo Ajinomoto descubrieron por primera vez que la ingesta conjunta de los aminoácidos cistina y teanina puede revertir la inmunodepresión provocada por el estrés o la falta de sueño; aumentar la eficacia de la vacuna contra la gripe; y, una vez que se enferme, reduzca la gravedad y la duración de los síntomas del resfriado como fiebre, dolor de garganta y secreción nasal. La ingestión regular tanto de cistina como de teanina podría incluso ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo las posibilidades de enfermarse.
El Grupo Ajinomoto está trabajando para explorar más a fondo los mecanismos y los beneficios para la salud de la cistina y la teanina. Si desea agregar un poco más a su dieta, pruebe nuestras deliciosas y nutritivas recetas con alimentos ricos en cistina como pollo y tofu. Y no olvide tomarlo con una taza de té verde. Seguro que hará que mamá y papá se sientan orgullosos.